¿Hay algo más humillante que te abran la cabeza con la caja de una cinta VHS? Lo hay. Que tu abuela te humille al llegar a casa, por un incidente tan desafortunado como éste… Por suerte, al menos para mí, esta historia la viví como espectador de excepción y no como agraviado. Y es que eso de ser ‘puta y apaleá’ no es algo exclusivo del que suscribe…
23 de octubre de 2011, domingo, para más señas. Ése fue el día que elegí para poner en marcha mi proyecto más personal: La Última Ronda. Un blog en el que decidí hablar del tema en el que estoy más especializado: mi vida. Pero ésta no iba a ser una bitácora ególatra ni narcisista, al contrario, algunas de las experiencias que he compartido, eran para haberlas guardado en el cajón del olvido. Pero bueno, con perspectiva, toda anécdota se ve de otra manera. Y si le añades un toque socarrón y cachondo, mucho mejor.
Poco más de un año después, este blog ha alcanzado el centenar de posts, y ha sido gracias a ti y al tiempo que has dedicado a leer muchas de estas 99 entradas anteriores. Por tanto, esta celebración es tan tuya como mía, y espero que sólo sea la primera de las muchas que están por llegar. Un centenar de gracias y felicidades…
La Última Ronda 